¡Músicos y músicas de la globoesfera no estudieís más! Daros por satisfechos con las dos horas de técnica de instrumento al día, nunca tendreís la naturalidad y el corazón de éste pequeño maestro de la darbuka.
Aún con chupete, el tiempo pasa y el pequeño buda crece. Pronto os dejaré una nueva entrega del pequeño Yunus con 5 años junto a su progenitor.
2 comentarios:
Hola tocaya mía. ¡Vaya tela con el nano este! Una pena que nosotras aprendiéramos a tocar tan mayores, jjajja.
Besos y felicidades por tu blog.
Hasta pronto :o)
Si es una pena. La pena es el tipo de educación que reciben los nanos y que recibimos nosotros/as. Estarían más motivados si después de una clase de matématicas o de 'conocimiento del medio', tuvieran música, o clase de baile y coreografía.
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